Evaluación desde una perspectiva de sostenibilidad

Evaluación desde una perspectiva de sostenibilidad

El propósito de los diferentes programas de ecoetiquetado es animar a los consumidores a elegir los productos menos dañinos para el medio ambiente. La participación de los usuarios de productos y servicios es extremadamente importante en términos de crear patrones de consumo sostenibles. Por lo tanto, siempre existe el riesgo de incertidumbre en las aplicaciones de etiquetado ecológico. Para ello, las ecoetiquetas deben tener en cuenta todos los efectos del ciclo de vida de un producto y utilizar un método de evaluación fiable y verificable.

Evaluación desde una perspectiva de sostenibilidad

En general, las organizaciones que diseñan programas de etiquetado ecológico adoptan un enfoque multicriterio y generalmente estricto sobre la base de las categorías de productos. En la elaboración de estos criterios se realizan análisis detallados y completos del ciclo de vida, teniendo en cuenta todos los efectos que provoca un producto a lo largo de su ciclo de vida. Sin embargo, aún existen situaciones de incertidumbre y es necesario conciliar el realismo económico con la coherencia metodológica. Por esta razón, se utilizan datos tanto cualitativos como cuantitativos para definir los efectos significativos del producto o servicio en el medio ambiente en el proceso de desarrollo de criterios.

Todos estos estudios metodológicos tienen un solo objetivo: asegurar la sostenibilidad.

Hoy en día se reconoce que las etiquetas ecológicas son beneficiosas para aumentar la conciencia y el rendimiento de la sostenibilidad. Sin embargo, dada la proliferación y repetición de tales etiquetas, también se plantean problemas de confiabilidad. A pesar de ello, la etiqueta medioambiental ECO LABEL se basa en criterios no repetitivos, abiertos, transparentes, fiables y con base científica y tiene una conciencia de sostenibilidad.